jueves, 9 de abril de 2009

Historia de pascua

En mi barrio hay hace años un mercadito, atendido por dos familias de italianos, re simpaticos y corteses, este mercadito hace unos dias fue asaltado, como tantas veces, pero en esta ocasion gracias a la accion rapida de la ley uno de los 2 asaltantes fue atrapado en el acto, el otro escapo... la historia terminaria aca, pero no.
Lo extraño, de esta historia, y que me lleva a escribir este post es que el muchacho salio a los minutos de la comisaria hacia su casa, y no por que fue liberado o porque era menor, lo dejaron libre porque no se hizo la denuncia y la denuncia no se hizo por pedido de varios familiares, y digo varios, que se presentaron como un rayo al rato del asalto en la puerta del supermercado, pidiendo, rogando, intimidando, exigiendo a los italianos a que no radiquen la denuncia... como la mafia, con impunidad, y con ese miedo a lo que pueda pasar la denuncia no se concreto y listo. Escribo esto porque no se como hubiera actudo yo, como hubiera encontrado la solucion para que estos hijos de puta se pudran en la carcel y nos dejen tranquilos ellos y sus vecinos, familiares, complices, matones...

1 comentario:

Javier dijo...

se me ocurre que es otra de las tantas explicaciones (que no habia pensado) entre otras tantas de porque no se debe ni podria aplicar la pena de muerte en la argentina.
El problema de base es mas profundo de lo que pensabamos, las raices de los problemas estan bien bien adentro, no se que y siquiera si hay soluciones....
una lastima....