lunes, 13 de octubre de 2008

Crack, cuak II

Extracto de "LA QUIEBRA MUNDIAL NO TIENE CULPABLES, Cuando el crimen no paga". por J. Lanata en Critica del Domingo 12/10/2008

No es casual que los primeros banqueros de la historia, en el siglo XVII antes de Cristo, hayan sido los sacerdotes: el dinero es una cuestión de fe. La aparición de la moneda metálica trajo también a los cambistas, y fueron los griegos quienes comenzaron a hacer préstamos con cobro de intereses. El interés romano promedio era 6% al año, 12 para los “préstamos marítimos” y 3% para las iglesias. El primer banco se fundo en 1407.

“Más grave que asaltar
un banco es fundarlo.”
Bertolt Brecht,
La ópera de los tres centavos.

Ahora Inglaterra nacionalizó la banca y Estados Unidos aplicará parcialmente una respuesta similar. –como sintetizó Michael Moore en su página web– darle las llaves del gallinero al lobo. Lo curioso del asunto es que Bush se atragantó con 700.000 millones y “el mercado” pide más. Los bancos son como los tinteros involcables; a ese punto representan una metáfora del sistema. No pueden caerse. Pueden desmoronarse las fábricas textiles, las automotrices, las empresas constructoras o de servicios, los comedores, la Pirámide de Keops, pero no los bancos.

“Amigos, vayamos al grano.
El mayor robo en la historia
de este país se está llevando
a cabo mientras usted lee esto.”
Michael Moore

Si caen los bancos se derrumba la fe.¿Qué pasaría si mañana, por ejemplo, todos los ahorristas del Banco de Galicia acudieran a pedir su dinero? No podrían retirarlo. Es lógico –dicen los economistas–, ningún banco tiene el total de sus depósitos, es dinero con el que “trabajan”. Lo que depositamos en el banco es pura psicología: confianza. Entregamos ahorro (trabajo) a cambio de un valor abstracto: confianza en el señor Escasany a quien, afortunadamente, no conocemos. Las crisis financieras son, entonces, como los terremotos: los gobiernos y los medios las tratan como crisis naturales, malas jugadas del Destino, errores de la Naturaleza, tragedias en las que nunca, nunca, hay culpables.

“Al capital le horroriza
la ausencia de beneficio.
Cuando siente un beneficio
razonable, se enorgullece.
Al 20% se entusiasma.
Al 50% es temerario.
Al 100% arrasa todas
las leyes humanas
y al 300% no se detiene
ante ningún crimen.”
Karl Marx.

Moore propuso que el Congreso acuse criminalmente a Wall Street, que 400 americanos ricos pongan en marcha planes de austeridad personal, que un directivo de empresa no cobre 400 veces más que su empleado y que, si el gobierno les presta dinero, se lo cobre con intereses.UNA OBVIEDAD Y UNA PARADOJA. El mundo tiene 6.000 millones de habitantes. Dos mil setecientos millones son pobres, 923 millones tienen hambre. De esos 923 millones, 300 millones son niños y 18.000 mueren cada día.–Lejos de descender, la cantidad de hambrientos en el mundo actualmente está creciendo a un ritmo de cuatro millones por año. Reducir a la mitad la proporción de personas hambrientas para 2015 costaría 150.000 millones de dólares, la mitad de lo que le costó al gobierno de Bush salvar de la quiebra a las compañías Fannie Mae y Freddie Mac y a la aseguradora AIG.

“Yo tengo dos enemigos:
el ejército sureño en el frente
y los banqueros en la retaguardia.
De los dos, el de la retaguardia
es mi gran enemigo. (…)
Las corporaciones han sido
entronizadas, sobrevendrá
una era de corrupción a altos niveles.
El poder del dinero en el país
se esforzará por prolongar su reinado
trabajando en perjuicio del pueblo
hasta que la riqueza sea concentrada
en las manos de unos pocos
y la república será destruida.”
Abraham Lincoln,
presidente de los Estados Unidos.

Según la fundación española La Caixa, erradicar la pobreza del mundo costaría 10 veces menos que el plan de rescate financiero. Su director, Jaime Lanaspa, aseguró que “es mucho más rentable en términos humanos destinar esos fondos a combatir el hambre que a rescatar operaciones de entidades que no han sido suficientemente responsables, transparentes y probablemente legítimas en su trabajo”.Una nota firmada el jueves pasado por nuestro redactor Rodolfo Palacios da cuenta de la paradoja: un pibe de 16 podría ser condenado hasta diez años de prisión por robar golosinas en un maxikiosco de Villa Urquiza: dos cajas de Tita, dos de Rhodesia, tres de Bon o Bon, una de alfajores Dulce Reina, tres bolsas de caramelos Arcor, cinco paquetes de galletitas Sonrisas, cinco de Merengadas, cinco de Mellizas y cinco de Diversión.

INVESTIGACIÓN: J L / LUCIANA GEUNA/JESICA BOSSI.

link: http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=12272

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